Pablo Queipo de Llano, Volviendo a la armonía y belleza melódica
Existen algunos aficionados a
la música selecta que se quejan de la atonalidad de los músicos actuales,
acusándoles de olvidar la armonía e incluso de asesinar la música, sin embargo,
existen persona que, al contrario de lo que prevalece en la mayoría de los
actuales músicos rescatan la armonía y la belleza melódica de siglos pasados. Pablo
Queipo de Llano es un compositor de barroco contemporáneo que recoge, en sus composiciones,
el legado del último barroco, utilizando sus técnicas compositivas Aquarellen,
quiere compartir una entrevista que nos enseñe un poco más de este destacado
compositor español.
1.- Actualmente vivimos en una
sociedad competitiva, en donde el desarrollo equivale al consumismo
desenfrenado y todas las actividades que se abren se hacen por dinero, muchos
compositores prefieren un “trabajo seguro” componiendo para el cine o la
televisión, suponiendo que hacer lo que usted hace valientemente no les
permitirá vivir. ¿Por qué razón decides
volver al barroco?
Simplemente por amor al Arte y
a la Belleza. Por crear obras que yo mismo aprecio y disfruto, y que creo
firmemente que pueden ser apreciadas y disfrutadas por la inmensa mayoría de
los oyentes, a diferencia del repertorio contemporáneo ―oficial-. Naturalmente lo ideal sería que el NeoBarroco
se incorpore de forma estable a las programaciones de conciertos, pero eso solo
lo confirmará o desmentirá el tiempo.
2- El barroco representó una
época artísticamente rica en el desarrollo de las orquestas, formas vocales e
instrumentales, además de las dos grandes innovaciones musicales: el bajo
continuo y la tonalidad, sin embargo, con el avance de los tiempos otras
corrientes con nuevas formas aparecieron en la escena artística-musical, de
todas ¿Cuáles son de tu preferencia y cuáles no los son? Y ¿Qué músicos
rescataría de estos otros períodos?
Mi referencia absoluta es el
siglo XVIII. Y dentro de él mis preferencias son el barroco tardío, el
pre-clasicismo y el clasicismo, en ese orden. El siglo XIX, aun siendo un
periodo fundamental en el desarrollo moderno de la música -y quizá precisamente
por ello- no me interesa prácticamente nada, y del siglo XX mejor ni hablar,
salvo escasísimas excepciones, como por ejemplo Elgar, Ravel, Scriabini o
Prokofiev.
3.- Si mencionamos los
términos Barroco contemporáneo y Neobarroco ¿Cuál de estos dos definiría mejor
tu estilo?
En realidad no reniego
del término Neo-Barroco, porque es un concepto útil y cierto: se trata de música
barroca nueva y fuera de su propio tiempo.
Pero ello no comporta necesariamente que el Neo-Barroco, o Barroco
contemporáneo, desarrolle innovaciones lingüísticas o formales dentro del
estilo, como ha sucedido, de forma completamente lógica, en las obras de
algunos creadores neobarrocos del s. XX. De hecho ahí tenemos el inmortal
ejemplo, sobre todo en escultura o arquitectura, del gran Neo-Clasicismo del
siglo XIX, un movimiento que durante su excelso desarrollo no pretendió crear
nuevas corrientes dentro del estilo; es más, a lo largo de la historia, algunos
ejemplos neoclásicos, como por ejemplo las esculturas de Antonio Canova o las arquitecturas
renacentistas de Palladio y sus posteriores réplicas juvarrianas en el XVIIII rayan
en la perfección más purista del estilo. Todo ello indica que el Clasicismo, en
general, nunca pasará de moda, por una doble razón universal: la belleza
armónica y la tensión expresiva de sus formas. Como integrante de esta nostálgica
corriente arcaizante mi Neo- Barroco es
muy fiel, en el fondo y en la forma, al Barroco original, aunque tampoco
renuncio a algún hallazgo o innovación siempre que sea absolutamente coherente
con la retórica del lenguaje y estilo originales.
4- Tu especialidad, como
compositor y musicólogo es la fuga y el barroco contemporáneo: ¿Crees que
tienen un espacio en la llamada música culta actual, considerando la tonalidad
de tu estilo y la presencia de la atonalidad actual en muchos compositores?
Las venerables formas y
estructuras barrocas, tanto las compuestas hoy como las de hace 300 años, con
todo su potencial expresivo de carácter universal, deberían tener siempre un
espacio asegurado en el repertorio musical contemporáneo, pero claro, para eso
hace falta que los programadores no sucumban a la estulticia de la novedad por
la novedad, el imperativo estético (y comercial, no conviene olvidarlo) que
viene guiando la historia del Arte desde la ruptura de las vanguardias del s.
XX , un constructo cultural que, las más de las veces, solamente esconde una
insultante vacuidad (abstracción y minimalismo son dos de sus declinaciones
preferidas) y un alarde de pésimo gusto en nombre del Arte Nuevo.
5-El maestro Antonio Vivaldi
es sin duda uno de los grandes maestros en el desarrollo del concierto barroco
a partir del "concerto grosso" y de la llamada "sonata da
chiesa". Sus timbres y la pureza de la cuerda frotada confieren a sus piezas
una gran belleza y jovialidad. Sin embargo usted usa la estructura de la fuga,
que es más propia de Bach. La suya es una música con elementos combinados entre
la música alemana y la italiana, ¿qué es lo que prefieres tú, en líneas
generales, de las dos escuelas?
El contrapunto -el arte
de combinar dos o más líneas melódicas- es mi objetivo fundamental en la
música, es decir, la consecución de la verdadera polifonía de voces
independientes y complementarias. Dentro de ese lenguaje me declaro un absoluto
alumno y seguidor de los maestros italianos, y en especial de Antonio Vivaldi,
cuya ciencia contrapuntística se distingue netamente de la famosa polifonía
bachiana: el contrapunto italiano persigue la transparencia y nitidez de las
líneas, aún desarrollando texturas muy complejas, mientras que las estructuras bachianas
-herederas de la escuela nórdica alemana encabezada por Buxtehude a finales del
s.XVII- se recrean en la densidad expositiva. Se trata, en suma, de dos
conceptos polifónicos más bien opuestos: la elocuencia italiana por un lado y
la ampulosidad germánica por otro. Curiosamente no fueron pocos los maestros
alemanes que se decantaron por el aire‖ italiano, entre ellos los tres gigantes
del contrapunto germánico al margen de Bach: el gran J. J. Fux - padre del
pre-Clasicismo vienés-, J. D. Zelenka y G. F. Handel, cuyos estilos son más
bien italianizantes.
6-El Barroco en España
coincidió con la muerte de Felipe II y por lo tanto con la decadencia del
imperio donde no se ponía el sol. Este periodo es particularmente próspero en
arquitectura, pero sobre todo en literatura y en pintura. Fue la época de
Góngora y de Quevedo, la de Velázquez y Murillo… ¿Consideras que la música
hispana tiene una deuda pendiente con este estilo barroco, valorando obras como
“La púrpura de la rosa”?
La influencia entre las
distintas artes ha sido siempre notable y enriquecedora, y la interrelación
entre literatura y música ha sido obviamente de las más fructíferas. Y por supuesto
que hay muchas deudas pendientes con obras magistrales que aún no tienen el reconocimiento
que merecen por su valor e influencia.
7- Vemos que formas parte del proyecto didáctico on –line
“Fugue fórum” que tiene por objeto la enseñanza y difusión de la fuga y su
técnica de composición. ¿Cuéntenos acerca de ese proyecto?
Es en efecto un bello proyecto
didáctico que, sin embrago, está ahora algo paralizado, pero su valiosa
contribución pedagógica permanece al alcance de todos en la plataforma digital Gardane.
8.- En tus fugas, conciertos,
sonatas encontramos toda la riqueza melódica de las composiciones propias de
los siglos XVII y XVIII .Para estas magistrales interpretaciones cuentas con la
extraordinaria colaboración de los músicos de la ensamble”Fisarchi”. Cuentanos un poco sobre ellos y como se decidieron a trabajar
juntos.
Fue un encuentro casi
fortuito. En el verano de 2011 me pidieron la Fuga de Mercurio para tocarla en
un concierto en Austria, naturalmente con el acordeón, que es el instrumento distintivo
del cuarteto. El experimento fue tan grato y sugestivo, en especial para
subrayar el carácter contrapuntístico de mi música, que a los pocos meses
decidí grabar mi primer disco con ellos, y confieso que con resultados muy
satisfactorios.
Marijose Mattus