Carlos Aganzo: " La poesía debe estar comprometida con el hombre a través del lenguaje.



         La literatura es el arte de la expresión verbal, entendiendo como verbal la palabra, escrita u oral. Carlos Aganzo (Madrid, 1963) coincide en que el oficio de periodista y poeta están ligados a la palabra y se autodefine como escritor sin separar una de la otra. Fue director del diario El Norte de Castilla desde 2009 hasta 2018  y, desde entonces, es director de Relaciones Institucionales del periódico y subdirector de la Fundación Vocento. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es, además, asesor literario de los Encuentros de Poetas Iberoamericos de Salamanca, asesor editorial de la revista cultural El Cobaya y responsable literario de los Premios Internacionales de Poesía “San Juan de la Cruz” y “José Zorrilla”. En 1998 publicó su primer libro de poemas titulado…Ese lado violeta de las cosas, al que seguirán Manantiales (2002), Como si yo existiera (2004), La hora de los juncos (2006), Caídos Ángeles (2008), Las voces encendidas (2010), Las flautas de los bárbaros (2012), Técnica mixta (2012) y En la región de Nod (2014). Su poesía se encuentra reunida en las antologías Ícaro en los ojos (2017)  y Arde el tiempo (2018). Ha obtenido los premios Jorge Guillén, Jaime Gil de Biedma, Universidad de León y Ciudad de Salamanca de Poesía. En septiembre de 2012 le fue concedido el Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila.
Aquarellen ha querido descubrir  al artista sensible, comprometido con la cultura y la palabra que desborda sentidos y que escritores de la talla de Carlos Aganzo han sabido darle un valor trascendental y vigoroso.

   


·         Poeta o periodista?


Poeta y periodista. En todo caso, escritor. Para mí tanto la poesía como el periodismo son un género literario que se sirve del lenguaje para indagar, desde distintas perspectivas, en el ser humano. El poeta gana cuando baja del Olimpo y entra en el mundo, en el corazón del hombre y en su verdad, como trata de hacer el periodista. El periodista gana cuando logra llevar el lenguaje hasta sus límites expresivos, como intenta el poeta. Los dos sienten y buscan las mismas cosas, por distintos caminos.


·         ¿Qué es a tu juicio  lo mejor de la literatura?

Su capacidad para ayudarnos a trascendernos a nosotros mismos. Para conocer y comprender, pero también para soñar. Para explorar esa otra dimensión maravillosa de la que puede gozar el ser humano a través de la palabra. Su capacidad para acompañarnos en la vida. Para ser la vida misma, en tantas ocasiones… Para elevar hasta el infinito nuestra emoción y hacernos felices.

·         Últimamente parece que la Poesía goza de muy buena salud, se ha relanzado la afición por la rima y la métrica ¿A qué cree que se  debe este despertar poético?

La buena salud de la poesía obedece a una manera diferente de mirar el mundo que tiene mucho que ver con las nuevas generaciones; al proceso de rehumanización de millones de personas que sienten la necesidad de plantar cara, de manera comprometida, al desbordamiento de una sociedad global excesivamente capitalizada y tecnificada; a la necesidad de volver a mirar al corazón, de reafirmar lo humano frente a lo inhumano; de soñar antes que de resolver. Con el resurgir de la métrica tiene mucho que ver, sin duda, el rap, y todas las tendencias expresivas que se han desarrollado a su alrededor. También eso, jugar con el sonido puro de las palabras, forma parte de la mejor literatura de todos los tiempos.

·         Las redes sociales han ayudado mucho a la difusión de la poesía y de nuevos y jóvenes escritores, sin embargo muchos literatos critican que son jóvenes que ganan más seguidores por ventilar su vida privada más que por su calidad literaria. ¿Está de acuerdo con esa afirmación?

No creo que las redes sociales hayan servido de verdad para la difusión de la poesía. Al menos de la buena poesía. Tampoco es ése su objetivo: no dejan de ser lo que son, redes sociales. Para lo que sí han servido es para poner de relieve y hasta para exacerbar la necesidad de poesía y de expresión personal de varias generaciones. Esto es lo positivo. El peligro, como en todo, está en el mal uso y en el exceso, que conducen inevitablemente a la alienación. La sobreabundancia de banalidad y de “vida privada” en las redes sociales, que es cierto, seguramente es algo que se irá limitando solo, cuando nos demos cuenta de que también aquí, como en la vida misma, la calidad ha de estar por encima de la cantidad. De la magia de la red pasamos al colmo de la red. Pero al final hasta de lo más grosero, tosco y crudo puede dejarnos una pulpa. El ser humano siempre ha vivido entre estos dos extremos. La inmensa minoría, que decía Juan Ramón.


·         ¿La poesía debe estar comprometida con algo o alguien?

La poesía sólo debe estar comprometida con la poesía misma. Es decir, comprometida con el hombre a través del lenguaje.

·         Juan Manuel de Prada dice que tu último libro “es el más cuajado de todos sus poemarios. Sirve de atrio al libro un poema que puede leerse como un autorretrato involuntario del propio autor, siempre hospitalario y generoso, aun en los tiempos más recios” ¿Es siempre tu poesía intimista o apela a lo sensible?

Me gustaría pensar que mi poesía surge de la más estricta intimidad para proyectarse hacia los demás a través de lo sensible. Hablar de un hombre es hablar de todos los hombres. Llegar hasta las profundas cavernas del sentido de un hombre es explorar los límites de eso que hemos dado en llamar humanidad. Sin indagación sobre uno mismo no hay poesía. Sin entrega a la palabra, tampoco. Sin empatía, sin resonancia de la propia voz en la voz del otro, parece muy difícil. En los tiempos recios, como dice Juan Manuel de Prada, el magma de la poesía es más necesario que nunca.



·         Como periodista y escritor ¿Qué significa para ti la palabra?

La palabra es el alfa y el omega. El principio y el fin de la condición humana. El ser humano se define frente al resto de las criaturas y también frente al mundo precisamente por eso: por su ser en la palabra.

·         En El Norte de Castilla diste  muchísimo espacio a la cultura ¿crees que los actuales medios de comunicación han dejado de lado la cultura? ¿Crees que influye en un desinterés al arte en general por parte de la sociedad?

Si por los medios de comunicación entendemos los tradicionales, prensa escrita (en papel o en internet), radio y televisión, creo que es evidente el abandono de este papel cultural como parte de su propia esencia informativa y comunicativa. Tal vez esto tiene mucho que ver con la crisis que padecen durante ya demasiado tiempo, y que quizás está más relacionada con su propia incapacidad para comunicar con los lectores que con esos otros mensajes apocalípticos a los que algunos son tan aficionados. Los tiempos más felices de los medios han sido aquellos en los que han sabido expresar a través de la información, mejor que ninguna otra alternativa, la cultura de la sociedad en la que estaban incardinados. Quizás en todo esto la radio es una excepción.

·         ¿Cuál es el valor del Castellano en una España que se vuelve cada vez más multilingüe?

Es cierto que el castellano sufre amenazas en España. Pero también es verdad que el español es imparable: como lengua internacional, como lengua de comunicación, como lengua de arte y de cultura. Es lo de siempre: sólo hay que salir de casa para ser conscientes de ello. En todo caso, el multilingüismo español, con el catalán, el euskera y el gallego en cabeza, es la mayor riqueza que ha podido, puede y podrá tener un país como el nuestro. Cuando el multilingüismo ha sido excluyente, todos hemos perdido. Cuando ha sido inclusivo, todos hemos ganado. Tampoco el de los fanatismos, los autoritarismos y los nacionalismos excluyentes es un fenómeno únicamente español. Frente a toda esta intolerancia, creo que el castellano, y especialmente su hermano mayor, el español, gozan de una salud de hierro

·         ¿Cuál es el valor que tiene América latina en esta preservación de la lengua castellana?

Un valor inmenso. España tiene corazón europeo, pero alma americana. Hace ya mucho tiempo que el castellano se convirtió en el español, esa gran lengua universal de la que hoy gozamos, gracias a la voz poderosa de América. Y el español tiene un vigor en América, con proyección hacia los Estados Unidos y hacia el mundo, que nunca antes había tenido. Gracias a América, todas las amenazas que pudiera sufrir nuestra lengua común, se quedan en agua de borrajas frente a las oportunidades.

·         ¿Se ha banalizado la sociedad o la cultura?

Todas las generaciones han tendido a pensar así. Pero yo no creo que sea cierto. El problema es que hoy a Fray Luis le costaría mucho más de lo que le costó en su tiempo desengancharse del mundanal ruido, de toda esa inquina y esa banalidad que le agobiaban. Porque ruido, estrepitoso y confundidor, aturdidor y embriagante, es lo que verdaderamente sobra. Nuestra cultura, en el sentido más profundo del término, es hoy más rica que nunca. Pero no tenemos la capacidad de concentrarnos lo suficiente como para entenderlo.

·         Y finalmente ¿Que necesita el arte para prevalecer?

Ser auténtico. Y hacer lo que siempre ha hecho. Salir del interior del hombre, ser crítico con consigo mismo, con el hombre y con su tiempo, y regresar al hombre con algo más de aquello con lo que partió. El ser humano es palabra, pero también es arte. Palabra en el tiempo. Arte en evolución permanente.


  
                                                                                             Marijo Mattus 



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