Leonardo Navarro, talento joven en la vieja ópera



El dicho que  reza  “en todas partes hay un chileno” se aplica incluso a las más altas esferas de la música culta. Así lo demuestra el tenor Leonardo Navarro, quien este año forma parte del elenco de solistas del teatro de la Ópera de Viena, uno de los más prestigiosos del mundo, donde comparte escenario con nombres de la talla de Juan Diego Flórez, Jonas Kaufmann o Anna Netrebko. En una amigable conversación telefónica, contó a Aquarellen sobre sus inicios, lo fascinante del mundo de la ópera, la música, la cultura, los divos y el canto.






¿Cómo comenzó tu carrera musical?

Mi carrera comenzó en el Liceo Enrique Molina de Concepción, en el coro lírico. Después entré al Taller Lírico de Concepción, pero nunca pensé que iba a hacer esto en forma profesional.

¿Recuerdas tu primera actuación?

Mi primera vez fue en el Taller. Estaba súper nervioso.

¿Cuál fue tu primer éxito?

No sé si pueda calificarlo como éxito, pero la primera vez que trabajé profesionalmente fue en Talca, en el Teatro del Maule, cantando en la Fantasía Coral de Beethoven. Ese podría ser mi primer éxito profesional.

Ahí diste “el salto”…

Claro, y en los años siguientes hice audiciones y así empecé a moverme más en este círculo, de a poquito. Me puse a estudiar en la Universidad de Chile, en la carrera de canto, por dos años. Pude cantar en el Teatro Municipal de Santiago, donde hice audiciones y obtuve varios roles.

 ¿Cómo fue tu llegada a Viena?

Yo ya había venido un par de veces a Europa para audiciones y concursos. Hace dos años, llegué a Viena luego de ir a Roma a unas audiciones para un Opera Studio que se llama “La fabbrica”. Una vez ahí, me contacté con un amigo que canta en el coro de la Ópera Estatal de Viena, Alejandro Pizarro Enríquez, el primer chileno que ha ingresado a ese coro. Fui a verlo y ese mismo día escribí un correo para pedir audiciones a la Ópera de Viena y me dijeron “ya, venga a audicionar”. Como yo ya venía haciendo un par de cosas, al revisar mi currículo vieron que ya había cantado en Estados Unidos y había sido solista en Lima. Audicioné para quien es mi jefe hoy día, le encantó mi voz y me preguntó si podía quedarme un par de semanas más para hacer otra audición, esta vez en el escenario del teatro. Pero no pude porque justo me volvía a Chile. Fue terrible. De regreso en Chile, le comencé a escribir de nuevo a mi actual jefe y, finalmente, este año se pudo concretar una audición. Como él ya conocía mi voz, me pidió quedarme a cantar en el escenario, y al final les gustó y me dejaron trabajar con ellos.


¿Cómo fue profesionalmente para ti este cambio?

Fue impresionante porque yo nunca pensé que iba a llegar a uno de los teatros más importantes del mundo. Es el teatro que más ópera hace en el mundo, con más de 300 funciones en el año.

En las primeras semanas, al llegar me cruzaba con Plácido Domingo o Marcelo Álvarez, o de repente me cruzaba con Juan Diego Flórez en la cantina que tiene el teatro, o con la Netrebko o Roberto Alagna. Vi a Jonas Kauffman en vivo, y verlo y saludarlo fue impresionante. Los primeros meses estás como pisando las nubes.

¿Cuál es tu repertorio? 

La verdad es que yo soy tenor lírico, pero por ahora hago de todo tipo de roles, aunque más cercanos al tenor lírico. En algún momento podría hacer Alfredo, el conde de Almaviva, Nemorino o Don Octavio.

¿Qué hay de cierto en que los cantantes de ópera como Juan Diego Flórez o Ana Netrebko son divos?

La verdad es que conocí a Juan Diego Flórez en una “parada” muy distinta. Cuando yo recién estaba empezando en el teatro, lo vi en una producción de “Romeo y Julieta”, nos saludamos y conversamos súper bien. Le conté que yo había ido un par de veces a su país a cantar, y conmigo fue muy amoroso y simpático. La Netrebko sí es un poco diva, pero ella es fantástica. Es una cantante maravillosa. Escucharla en vivo es una cosa “monstruosa”.

¿Existe solidaridad entre los latinos en este mundo?

En realidad, con mis colegas chilenos y uno que otro mexicano nos llevamos bastante bien y, cuando hemos tenido que ayudarnos, ha existido bastante solidaridad.

 Y la pregunta de rigor: cuéntanos sobre tus proyectos futuros.

El próximo mes canto en el estreno de una ópera de Prokofiev y además tengo que hacer muchos “covers” para cubrir un montón de roles. En noviembre tengo que cantar en una ópera para niños, en Katia Kabanová de Leoš Janáček y en conciertos en la sala del teatro. Esa es mi agenda.


Gracias por tu tiempo y por la simpatía y buena onda de hablar con nosotros 

Gracias a ustedes por la entrevista. Un saludo.



                                       Marijo Mattus 




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