El origen de los villancicos
Uno de los meses que une en
celebraciones a la mayor parte del mundo es diciembre; las luces, el calor
familiar, los adornos, colores y alegría que inundan el último mes del año traspasan
todas las fronteras. La Navidad es, principalmente en el mundo occidental, una de las fiestas más importantes del año y
aunque la secularización se hace vigente en las sociedades actuales, la
natividad guarda un espacio importante en las comunidades.
De todas las manifestaciones que trae
esta fiesta sin duda, la más característica son los villancicos, estas
canciones han calado en la sociedad de tal forma, que son un patrimonio
cultural inmaterial que expresa tradición y humanidad. Los orígenes de los
villancicos están en Castilla, España y son una de las manifestaciones más
antiguas de la lírica castellana; en sus orígenes consistía en una breve
canción estrófica con estribillo que solía tener el esquema abccab. Su melodía
principal se hallaba en la voz superior y normalmente estaba destinado a ser
ejecutado por un solista al que le acompañaban dos o tres instrumentos,
principalmente un pandero y algún instrumento de viento, las villas castellanas
vieron su origen, de allí su nombre. La popularidad del villancico era inmensa,
aunque no siempre sus letras versaban sobre el nacimiento de Jesús.
A fines del siglo XVI el villancico
se acerca a la iglesia católica, sus letras se acercan a la religión y se
cantan algunas de estas melodías en las fiestas del Corpus Christi, de la
Asunción o fiestas de santos patronos locales, lo que llevará posteriormente a
incluirlas en las celebraciones de navidad.
Es importante destacar que si bien
actualmente llamamos villancicos a todas las canciones de navidad sólo debería
reconocerse como tales las de tradición hispana o en español, dado el origen de
éstas. Lo correcto es hacer una diferencia entre los villancicos y las
canciones de navidad que fueron compuestas por sacerdotes o músicos para festejar la
fecha. Dentro de la categoría de canciones de navidad podemos citar las famosísimas:
noche de paz, cantique de Noel, carol of the bells, entre otras.
Marijo Mattus