Isabel Fernández Bernaldo de Quirós: El contacto con la naturaleza es el mayor grado de misticismo que se puede sentir.



Isabel Fernández Bernaldo de Quirós nació en Mieres, Asturias, en 1947, ha sido profesora titular de la facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid. Ha colaborado con diversos medios de comunicación, prensa y revistas, tanto en papel como en ediciones digitales. Es autora de cuatro libros de poesía: Al son de las mareas (2014), Luz velada (2015), Las farolas caminan la calle (2017) y La senda hacia lo diáfano (2018), todos ellos publicados por Ediciones Vitruvio.
El libro “La senda hacia lo diáfano” es una descripción sublime de la madre de todas las madres: La naturaleza, un refugio perpetuo e  inspirador de metáforas y versos de alabanzas al entorno al cual pertenecemos, del que nacemos y al que volveremos. En sus letras podemos advertir el sincero respeto al lenguaje de la naturaleza, al silencio que habla en las palabras, a los haikus que se asoman en el poemario, desnudando el alma de la escritora y conectándola con las profundas emociones haciendo un efecto sanador en nuestro interior.
Hemos tenido la maravillosa oportunidad de conversar con Isabel y que nos hablara sobre su último poemario, sus inspiraciones, sensaciones y su visión de poesía.




-          Isabel ¿Que despierta en ti la poesía?
 La poesía despierta en mí todos los sentimientos especialmente el emocional y creo firmemente que si no se parte de la emoción,es imposible escribir poesía. Es un juego de palabras, como el pianista juega con las notas buscando una armonía, es comunicación, es gozo.Siento lo mismo cuando escribo poesía que cuando toco el piano.

-          ¿Que autores han sido pilares para el desarrollo de tu trabajo?
Complicado....el primer pilar de mi trabajo fue mi hijo. El es poeta. Comencé a escribir cuando me pre jubilé nunca antes había escrito, sí había leído mucho desde que me parió mi madre, mis padres tenían una librería y yo leí de todos, a todos. Tenía una biblioteca bajo el colchón.
Dejé la parte científica y comencé a escribir; fue mi hijo. Si cito autores no pararía. Pero puedo nombrarte a Ángel González, Charles Baudelaire , Álvaro Mutis. Pero creo que León Felipe me ha impactado, su desnudez su pureza son características que a mi me gustan; también Wiltman, Emily Dickinson, son todos tan distintos que mientras mas amplías  el espectro de lectura, más te engrandece. Soy muy de los místicos, de Sor Ángela de la Cruz, todos han influido en mi poesía porque lo que realmente me inspira es la vida.

-          ¿Qué te llevo a escribir tu última obra?
Mi ultima obra, que no es lo último que he escrito. Fue un proyecto muy pensado y querido. Hace dos años le entregue a Pablo ( Méndez Jaque, editor de ediciones Vitrubio) dos libros de poemas :  Las farolas caminan la calle” y “La senda hacia lo diáfano”. El primero es la ternura, la pasión, la alegría, la tristeza, la soledad, el silencio, la calma.
El segundo  dedicado a la naturaleza, es un libro con el que mas he trabajado y mas gozo he sentido y también con el que mas dificultades he tenido,por mi condición de bióloga a la docencia e investigación científica. Tuve que aprender  a separar lo lírico de lo científico, un paisaje, un insecto, una roca. Ese ha sido el proceso creativo más hermoso que he podido experimentar.




¿ Cuál es tu trabajo con la palabra, como poeta?
 Quiero resumirlo en que lo que hago como poeta  es una transformación de lo racional. En “La senda hacia lo diáfano “ el acento lo pongo en lo que contemplo y me detengo en el paisaje, en una flor, en las semillas que vuelan.Intento objetivamente describir implícitamente;  es una forma de adentrarme en la reflexión del subjetivismo, es una extrapolación de la realidad que percibo y eso me lleva a transformar la roca, los animales, personificarlos a compararme con ellos a sentir que yo soy parte de ellos y ellos parte de mi.

-          La frase:   “ aunque el sol parezca callado escucha la voz de sus rayos” parte de este trabajo  ¿ Como oímos la voz del sol?
Es un canto a la la luz, a que la naturaleza nos habla,  es alimentarse de ese sol que está ahí siempre y hay que respirarlo a través de los árboles, del mar. El sol es la energía positiva que nos permite vivir, sin el sol no seríamos nada.
La luz y el aire son dos figuras que aparecen en mis poemas con mucha frecuencia. Para mi la naturaleza, el contacto con ella es el mayor grado de misticismo que se puede sentir. La naturaleza es madre que acuna, alimenta, cuida;  es madre que hay que  respetar, madre que da la vida. La lírica de la naturaleza que define lo que  significa, yo aprendí a ver con los ojos de la belleza de la palabra.

-          ¿ Que papel juega la poesía hoy?
La poesía juega el mismo papel que cualquiera de las artes, ni mas ni menos. Si hablamos de España las artes son las grandes olvidadas. No se enseña con amor al arte.

                
                                                                                    Marijo Mattus 


Poemas :




En la senda hacia lo diáfano
que ampara la Naturaleza,
el poeta escribe salmos que evocan
aromas,silencios,quietud,cantos y soledades,
entre armónicos estribillos de color
y la luz en su arrebato.






Antídoto

Cuando me adentro en la Naturaleza
mi ánimo se desprende de la costra viscosa,
que amenazante,
envenena mi cotidiana vida en la ciudad.
 Según respiro el canto de las aves.
Según degusto el verdor de los caminos.
Según se desnuda ante mí la vida más pudorosa
y descubro la belleza de su dignidad,
este antídoto de naturaleza que inhalo
penetra presuroso en mi sangre
para llegar a tiempo.
Y salvarme.

  "La senda hacia lo diáfano" Ediciones Vitrubio - 2018 







Entradas populares