Julio César Chamorro: Versos palpitantes

 Hoy tenemos el tremendo placer de presentarles el trabajo del poeta, novelista, ensayista e historiador  Julio César Chamorro Rosero, Ipiales, Colombia.

Autor de los libros de poesía: Pedazos de Silencio, Canciones de Marbens, Canciones Furtibundas, Los Ángeles Perversos, Al Desgaire. En novela: Las Mujeres que Amé, El Día de mi Desgracia, La Balada de Antonia y Ropa Sucia. En cuento: Cartas Sin Destinatario, A Contar Cuentos y La Cháchara de Maimba.

Socio fundador de la Casa de la Cultura, fundador del Colectivo Cultural Cincel, director y fundador de la Casa de Montalvo Núcleo de Ipiales, Presidente del Instituto de Estudios Vallejianos sede Colombia, Miembro Correspondiente Extranjero de la Academia Nacional de Historia del Ecuador, miembro del Colectivo Internacional de Artes y Letras de El Salvador.

Ha recibido numerosas condecoraciones de los gobiernos de Colombia y Ecuador, lo mismo que del Congreso Nacional, además de distinciones nacionales e Internacionales.

 


 

 

                                                                       POEMAS 

 

                                             

LLUVIA

 

No cesa de llover

sobre las calles

los campos

ni los ríos.

 

Solo tú recuerdo

dejó de llover

en mi memoria.

 

 

 


CIUDADES

 

Me espantan las ciudades

de lluvias torrenciales

que mojan los recuerdos,

de rayos repentinos

que rompen los silencios,

de calles tumultuosas

que agobian los sentidos

clausurando los sueños.

 

Me gustan las ciudades

de atardeceres plácidos,

de noches que se besan

con estrellas fugaces

presagiando la ruta

de auroras sin cuento.

 

 

 

MELANCOLÍAS

 

Cuando nazca la aurora

y el paisaje se pueble de colores

mientras la espiga se doblega dulcemente

bajo el yugo amoroso del viento.

 

Cuando en la quebrada que reflejó tu cuerpo

arrecien las crecientes del olvido

haciendo que mi nombre

tan solo sea un recuerdo

mi ausencia arderá en tus entrañas

y tus manos curiosas

desearán volver a tocar mi rostro

que la distancia partió en melancolía.

 

 

MADRUGADA

 

Esta madrugada tiene magia,

dulcedumbre como nunca palpitante,

suave aroma de amores nuevos

y el fino resplandor de ilusiones renovadas

al calor de una caricia y vino añejo.

 

En cada beso de cuerpos que se aman

anida la promesa de estar juntos

más allá de olvidos y distancias

sin jugarle escondidas a la dicha,

dejando atrás la lisonja pasajera

para mirar con ojos de asombro

el paisaje sideral de la piel bella.

 Sonríe el poeta

cuando en el silencio de la cálida alborada

sus labios repiten cada uno de sus versos.

 

 

 

 

 

 


Entradas populares